Seguro de salud.

Un seguro de salud específico para tí

¿Qué cubre un seguro de salud?

El seguro de salud es un producto asegurador a través del cual la aseguradora cubre los gastos derivados de la asistencia médica, pruebas clínicas, tratamientos médicos e incluso intervenciones quirúrgicas y hospitalización. Aunque no todos los seguros de Salud son igual de completos, las coberturas habituales se pueden agrupar en ocho grupos de atención médica:

  •  Medicina primaria: incluye la atención médica general y la pediátrica, así como los servicios de ATS/DUE y Matronas.
  •  Telemedicina: servicio de consultas telemáticas a través de plataformas digitales como la teleconsulta o la videoconsulta.
  • Urgencias: esta cobertura contempla los servicios de ambulancia y de urgencias (domiciliarias o ambulatorias), tanto a nivel nacional como internacional.
  • Especialidades: se trata de la atención médica prestada por el especialista en las pruebas diagnósticas o en las intervenciones quirúrgicas, ya sean en consulta o durante una hospitalización.
  • Medios de Diagnóstico: incluye todos los medios de diagnóstico necesarios para el correcto diagnóstico del facultativo..
  • Tratamientos: principales tratamientos encaminados a la total recuperación del paciente.
  • Medicina Preventiva: programas de salud y chequeos orientados a la prevención de futuras afecciones.
  • Hospitalización: todos los servicios que necesitas a la hora de una intervención quirúrgica incluida la estancia hospitalaria durante el tiempo que sea necesario.
  • Otras coberturas: como asistencia médica telefónica 24 horas, la preparación al parto, la deshabituación tabáquica, segunda opinión médica, etc.

Ventajas de contratar un seguro de salud en Seguros Alonso.

La sanidad privada es una alternativa o complemento de la sanidad pública que eligen muchos ciudadanos debido al gran número de ventajas y comodidades que ofrece. La opinión positiva que gran parte de la población tiene acerca del seguro de Salud es algo que también conocen muchas empresas, que utilizan este beneficio social para incluirlo dentro de sus planes de remuneración, ya sea como pago en especie o como parte de su plan de retribución flexible.

Entre las principales ventajas de contar con un seguro de Salud se encuentran:

  • Reducción de las listas de espera. Si hay algo que caracteriza este tipo de seguros es la reducción de las listas de espera tanto en asistencia primaria y especialidades médicas como, incluso, en intervenciones quirúrgicas. Poder elegir el día y la hora de sus citas médicas es una de las ventajas más valoradas por los usuarios de la sanidad privada.
  • Elección de especialista y centro médico. Otra de las características del seguro de Salud es la libertad de elección de centro médico, hospital y facultativo (cabecera y especialista) entre los disponibles en la guía médica de cada compañía.
  • Rapidez y agilidad. El seguro de Salud ofrece la posibilidad de ir directamente al especialista (ginecología, dermatología, psicología…) sin que sea necesario acudir primero al médico de cabecera, algo que no es posible en la sanidad pública. Esta agilidad en la atención se hace también latente en la entrega de resultados pruebas diagnósticas.
  • Intervenciones quirúrgicas. Otra de las coberturas estrella de las pólizas de Salud son las intervenciones quirúrgicas, independientemente de su tipología o clasificación.
  • Hospitalización. La comodidad es otra de las ventajas que buscan las personas cuando contratan un seguro de Salud. En el caso de las hospitalizaciones, la sanidad privada pone a disposición de sus asegurados habitaciones individuales, con baño completo en el interior y con cama para un acompañante. Este tipo de comodidades son muy valoradas tanto por los pacientes, como por los familiares ya que aporta también un alto grado de privacidad.
  • Tratamientos médicos innovadores y últimas técnicas sanitarias. Muchos seguros de salud ofrecen coberturas novedosas y tratamientos médicos de última generación, como los servicios de atención a distancia, tan demandados actualmente.
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¿Qué tener en cuenta al contratar un seguro de salud?

Contratar un seguro de salud requiere de dedicación y de un amplio conocimiento del producto para poder elegir la póliza que más se adapte a las necesidades concretas de cada persona.

Por ello, antes de decantarse por un seguro es importante prestar atención a varios aspectos, más allá del precio y las coberturas en sí, que en algunas ocasiones pueden pasar desapercibidos y que pueden limitar el acceso a los servicios médicos o incluso dar lugar a un aumento de la prima.

  • Necesidades de asistencia sanitaria. Es fundamental tener claro con qué frecuencia se va a hacer uso del seguro y qué coberturas se van a utilizar para elegir qué tipo de seguro es más conveniente contratar: si tiene copagos o no, si ofrece reembolso de gastos médicos, etc.
  • Cuestionario de salud. A la hora de rellenar el cuestionario de salud, documento que tiene en cuenta la aseguradora para decidir si ofrece cobertura médica y establecer el importe de la prima, es muy importante que todos los datos sean correctos. La omisión o inexactitud de la información aportada exonerará a la aseguradora de cumplir con sus obligaciones contractuales , pudiendo negarse a cubrir la prestación e incluso anular la póliza.
  • Periodos de carencia. Es importante conocer los periodos de carencia que la póliza tiene para determinadas coberturas como puede ser el seguimiento de embarazo y parto, el acceso a determinadas especialidades o pruebas diagnósticas, o el sometimiento a tratamientos o intervenciones quirúrgicas.
  • Existencias de preexistencias Junto con los periodos de carencia otro de los factores importantes a tener en cuenta son las preexistencias, es decir, las patologías o enfermedades previas a la contratación del seguro de salud. Las preexistencias pueden provocar la exclusión de determinadas coberturas o tratamientos o, incluso, la negativa por parte de la compañía a la suscripción de la póliza.

 

Por ello, es importante declarar las enfermedades que se padezcan o se hayan padecido y las deficiencias físicas o psíquicas si se tuvieran. Con esta información la aseguradora podrá determinar si asume o no el riesgo o si establece ciertas condiciones o exclusiones.

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Cambiar de seguro de salud, ¿qué debo tener en cuenta?

Obtener un mejor precio o contar con una póliza que incluya más coberturas son los principales factores que se tienen en cuenta a la hora de decidir cambiar de compañía. Pero en algunas ocasiones, como se suele decir, lo barato sale caro y cambiar de seguro de salud puede hacer que perdamos ventajas y derechos que habíamos adquirido durante el tiempo que habíamos permanecido en una compañía.

PERMANENCIA

Los contratos de seguro tienen una duración de un año y, salvo comunicación expresa por alguna de las partes, su renovación es automática. El seguro de Salud solo podrá por escrito con, al menos un mes de antelación de la fecha de renovación de la póliza, y siempre y cuando haya terminado su periodo de vigencia (1 año).

Por su parte, con dos meses de antelación de la fecha de vencimiento de la póliza, la Aseguradora deberá comunicar las condiciones en las que renovará el contrato de seguro.

DERECHOS ADQUIRIDOS

Otro de los factores que hay que tener en cuenta a la hora de cambiar de seguro son las condiciones ventajosas que nos ofrece nuestra póliza y que podríamos perder en caso de cambiarnos de seguro.

  • Carencias. La permanencia en un seguro da lugar a la eliminación de los periodos de carencia en según qué coberturas. Es probable que al cambiar de aseguradora, este derecho se pierda y se vuelva a tener limitaciones en el acceso de determinadas prestaciones.
  • Preexistencias. Las enfermedades o preexistencias médicas que hayan surgido durante la vigencia de un seguro de salud están cubiertas por esta póliza. No obstante, a la hora de cambiar de compañía puede darse el caso que la nueva Aseguradora no asuma la preexistencia y por ello, excluya de cobertura el tratamiento o servicios asistenciales que requiera la enfermedad, o bien puede aceptarla incrementando el precio de la prima.
  • Sistema de tarifas. Igual de importante es saber qué sistema de tarifas es el que aplican las aseguradoras para establecer la prima.

 

Hay que saber si tanto la compañía de origen como la de destino contemplan incrementos de precio por tramos de edad o si, por el contrario, la prima es nivelada, es decir, no varía en función de los años del asegurado. Si nuestro seguro de Salud actual es de prima nivelada y el de destino no, en un futuro lo más probable es que la prima sufra un incremento considerable.

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